Chloromyia formosa es una mosca verde de la familia Stratiomyidae, la de las moscas soldado que contribuyen al compostaje de la materia orgánica.
Tiene el cuerpo alargado, de unos 8 mm, la cabeza grande con antenas cortas dispuestas en V, el tórax verde metálico brillante, las alas de un marrón translúcido y el abdomen plano. Todo el cuerpo, incluyendo los ojos, está cubiertos de pilosidad, exceptuando el tórax protegido por la coraza lisa, verde y brillante. Existe un dimorfismo sexual evidente: el macho tiene ojos verdes muy grandes que se tocan entre ellos y el abdomen dorado, mientras que la hembra tiene ojos menores que no llegan a tocarse y la cabeza, los ojos y el abdomen de tono violáceo. Las imágenes 1ª, 2ª y 3ª muestran ejemplares machos, la 4ª una hembra.
Las larvas de Chloromyia formosa viven en estercoleros y en las acumulaciones de materia vegetal en descomposición.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia (1ª, 2ª y 4ª) y Pere Moraleja (3ª)]