Cigarra

Cicada orni

La cigarra por excelencia de los romerales y pinares soleados de la comarca de Bages es la especie Cicada orni. En las imágenes 1ª y 2ª, exuvias de cigarra (Cicada orni) tras la emergencia del adulto; en la imagen 3ª, un adulto en visión lateral camuflado sobre la corteza de un chopo del Canadá; en la imagen 4ª, un adulto en visión dorsal.

En verano, los machos de cigarra emiten su ric, ric estridente, rítmico y potente durante las horas de sol, producido por la vibración de unas membranas situadas en su abdomen, con el fin de atraer a las hembras. Todo el mundo ha oído cantarr las cigarras, pero pocos las han visto porque interrumpen el sonido cuando te acercas a ellas y porque su cuerpo de tono marrón queda perfectamente dissimulado entre la vegetación.

La cigarra completa un ciclo vital largo y complejo. Los adultos, igual que los pulgones, se alimentan de savia de vegetales a los que pinchan con su larga trompa. En esta fase adulta viven solo durante un verano; no acumulan pues reservas para el invierno como cuenta la fábula. Las hembras ponen sus huevos sobre un arbusto o en la corteza de un árbol. Al nacer, las larvas o ninfas bajan, se entierran y permanecen bajo tierra durante años y años, alimentándose de savia de las raíces. Realizan diversas mudas durante sus años de escondida vida subterránea. Pero la última de las mudas, de la cual saldrá finalmente el insecto adulto, se realiza ya al aire libre, colgando de una planta. La emergencia del adulto deja abandonado un exoesqueleto vacío denominado exuvia, que las imágenes 1ª y 2ª muestran.

[fotos Marta Queralt López Salvans (1ª y 2ª), Florenci Vallès (3ª) y Xavier Adot (4ª)]

  • Ver el adulto de Cicadetta montana, una especie de cigarra cercana, similar a Cicada orni.
  • Ver el artículo Cripsi, en catalán, de Jordi Badia.