Phyllomorpha laciniata es una chinche perteneciente a la familia Coreidae, extravagante y muy particular. Su cuerpo, de unos 8-10 mm de longitud, es blanquecino translúcido con zonas de color marrón o grana. Posee 3 pares de excrecencias o lóbulos laterales en el abdomen y un par más, aún mayores, en el tórax. Estos lóbulos, así como las antenas y patas, están erizados de púas que dan aspecto entre inquietante y fantasmagórico.
Más curioso es aún el comportamiento de las hembras que, si pueden, depositarán los huevos sobre el dorso de sus congéneres machos o incluso de otras hembras. Los huevos adheridos y transportados en el dorso hasta la eclosión obtienen porcentajes mayores de éxito.
La imagen muestra una pareja de Phyllomorpha laciniata en cópula. El individuo de la derecha, probablemente el macho, lleva 3 huevos encima.
Phyllomorpha laciniata vive en pedregales soleados, a menudo camuflada entre las brácteas blanquecinas de la nevadilla (Paronychia kapela).
[foto Marta Queralt López Salvans]