La tórtola (Streptopelia turtur) es un colúmbido más pequeño que una paloma urbana y más corta y de cola menos amplia que la tórtola turca (Streptopelia decaocto). Es fácil de distinguir por su color canela, por sus manchas oscuras y por la cola con banda blanca terminal. También es característico de esta especie el vuelo rápido y el movimiento vibrante de las alas.
A diferencia de la tórtola turca, un pájaro sedentario también presente en el Bages, la tórtola en Europa es migratoria estival. Pasa el invierno en los países que bordean por el sur los desiertos de África y Asia. Construye el nido en los árboles, se alimenta básicamente de semillas y hace dos puestas de dos huevos por temporada, que son incubadas por los dos progenitores. Su presencia se nota mucho cuando los machos en celo arrullan incansablemente. No es raro que viva cerca de los humanos, pero no se la encuentra en ambientes humanizados ocupados por la tórtola turca. La presencia de cultivos la favorece, pero también está presente en el bosque. En Cataluña no cría por encima de los 1000 metros de altitud.
[foto Roger Lapeña]