Ver el crecimiento de la escombrera salina de Cogulló en Sallent, identificada como Montsalat en la foto 1ª, en imágenes tomadas desde el mismo punto en Navarcles en los años 1997, 2005 y 2015.
La escombrera de Cogulló de Sallent no dispone de autorización ambiental; explícitamente le fue retirada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en octubre de 2013 por la salinización que causa a las aguas, por incumplimiento urbanístico, por no tener un programa de restauración creíble, por una fianza de restauración desproporcionadamente pequeña y por no haber evaluado los impactos ambientales en el año 2008 cuando la Generalitat de Cataluña concedió irregularmente esta autorización. El Tribunal Supremo confirmó en el año 2015 la sentencia del TSJC. A pesar de la falta de autorización, ICL Iberia – Iberpotash continuó vertiendo residuos salinos en el Cogulló, con consentimiento o complicidad de la Generalitat de Cataluña, hasta el 29 junio de 2019.
La escombrera de Cogulló es, de facto, el mayor vertedero de residuos en Cataluña. Contiene sal común rechazada de la explotación minera de la potasa. Su ritmo medio de crecimiento desde 1980 ha sido de unos 1,3 millones de toneladas anuales. Al finalizar 2015 acumulaba unos 45 millones de toneladas de residuos salinos. Al dudoso honor del Cogulló de Sallent de ser el mayor vertedero de Cataluña, hay que añadir como agravantes que sus residuos son muy solubles y que están totalmente expuestos al aire libre, a merced de la lluvia y de la humedad del aire que la sal absorbe por higroscopicidad. En segundo lugar en el ranking de vertederos en Cataluña, detrás del Cogulló, se sitúa ya la escombrera de Fusteret en Súria, también en la comarca de Bages y de la misma empresa minera ICL Iberia – Iberpotash.
La escombrera de Cogulló sigue pendiente de restauración.
[fotos Jordi Falip (1ª) y Jordi Badia (2ª y 3ª)]
- Ver Plataforma Montsalat, en catalán, para información detallada de los impactos ambientales de la minería de sal en la comarca de Bages.