Después de una larga tramitación, el circuito de motocrós que esporádicamente ha funcionado clandestinamente en el Canadell ha obtenido licencia ambiental, a pesar de la oposición de las casas de campo vecinas, de las alegaciones contrarias del grupo ecologista El Fanal del Moianès y de la delegación del Bages de la ICHN y a pesar de que el Pla Territorial de les Comarques Centrals califica los terrenos de “suelo no urbanizable de protección especial”. ¡Qué bien vamos a proteger el terreno con un circuito de motocrós! Es también admirable como se premia al infractor que se salta las normas, que primero actúa a su conveniencia y luego se adaptan los papeles que todo aguantan.
El circuito está situado en el altiplano de Les Tàpies del municipio de Calders, a unos centenares de metros al norte de la casa de campo del Canadell, equidistante entre las casas de Les Tàpies y Les Quingles. El altiplano de Les Tàpies es –o era- un área agradable en la que alternan cultivos con bosques transitables, y con el añadido de dos puntos de especial interés: el robledal con grandes robles y la fuente con el salto del arroyo. Por estos motivos, el altiplano de Les Tàpies es un área muy popular para las actividades en la naturaleza. El estridente circuito de motocrós molestará a la fauna, robará el encanto del lugar y anulará los esfuerzos realizados en promoción de la naturaleza, de itinerarios y de turismo rural en la zona.
[foto Jordi Badia]