La lechuga espinosa, lechuga silvestre o serrallones (Lactuca serriola [= L. scariola]) es una hierba erecta, robusta y heliófila que crece en suelos profundos muy alterados por la acción humana o de los animales domésticos. Generalmente es anual, pero a veces se mantiene viva durante unos pocos años. Puede llegar a medir como máximo 2,5 metros de alto y raramente mide menos de 0,6. Se ramifica sobre todo en la parte alta y tiene la base híspida. Es la planta silvestre genéticamente más parecida a la lechuga (Lactuca sativa), por lo que se cree que esta hortaliza tan importante en la alimentación humana se originó a partir de ella. La denominación lechuga silvestre también se utiliza para referirse a Lactuca virosa, una especie similar a Lactuca serriola que es propia de comarcas más lluviosas que el Bages.
Tiene las hojas glaucas, sésiles, rígidas, oblongas, runcinato-pinnatipartidas o subenteras, espinulosas en el margen y en el nervio medial del reverso, retorcidas en la base y dispuestas con el plano del limbo vertical, orientado aproximadamente en la dirección norte-sur. Por este motivo, se dice que es una planta que sirve de brújula (en inglés se la denomina compass plant). La base de las hojas medias i superiores tiene a ambos lados unos apéndices en forma de oreja más o menos redondeados (foto 2ª).
Sus capítulos son numerosos, tienen de 10 a 30 flores, se cierran antes del mediodía y forman parte de una panícula ancha. Su involucro mide 10-15 x 3-5 mm y está formado por brácteas estrechas y glaucas. Las flores son todas liguladas y de color amarillo pálido, y se pueden autopolinizar. Se abren entre junio y setiembre. El fruto es un aquenio que mide 6-8 mm de longitud y tiene un pico largo que lleva en lo alto un vilano plumoso para favorecer la dispersión mediante el viento. La longitud del pico es aproximadamente igual a la del cuerpo del aquenio, el cual es ovoide o fusiforme i muy comprimido (foto 4ª).
Los brotes jóvenes de la lechuga espinosa son comestibles. Su látex blanquecino i amargo se denomina lactucario, como el de otras plantas del género Lactuca. Desde la época del antiguo Egipto, el lactucario se ha utilizado como alternativa al uso del opio por sus supuestas propiedades analgésicas y sedantes. Un estudio de los años 1940 identificó en él dos principios activos con estas propiedades: la lactucina y la lactucopicrina, pero señaló que estos compuestos propios del látex fresco eran inestables y no se mantenían en las preparaciones comerciales hechas a base de lactucario seco. A mediados de los años 1970, las publicaciones del movimiento hippy comenzaron a promover el lactucario como droga legal que produce euforia. Trabajos más recientes han confirmado que sus principios activos tienen propiedades analgésicas y sedantes.
Lactuca serriola tiene una distribución holártica y es común en el Bages. Es rara o inexistente en las zonas de tendencia árida.
[fotos Florenci Vallès]