El aguaviento, hierba del viento o ventolera (Phlomis herba-venti) es una hierba perenne de la familia Labiadas que cuando florece en junio no pasa desapercibida.
Se trata de una planta pluricaule con tallos cuadrangulares, a menudo con matiz granate, llenos de pelos blancos perpendiculares. A intervalos regulares largos nacen pares de hojas opuestas, las basales con pecíolo de hasta 8 cm y limbo ovato-lanceolado de hasta 20 cm de longitud con base cordada y decrecientes a medida que ganan altura en el tallo hasta convertirse en brácteas sésiles en los verticilastros florales. El limbo de estas hojas es discolor, vede brillante en el anverso lampiño y mate en el reverso por la abundancia de pelos.
El aguaviento en floración es un espectáculo. A partir de la mitad del tallo forma verticilastros con 6-18 flores con una gran corola púrpura en la que destaca su gran labio superior en forma de casco. Intercalándose entre las flores del verticilastro se encuentran estrechas bractéolas vedes, como si fueran sépalos. Estas bractéolas, los cálices auténticos y las corolas, todos ellos poseen pelos blancos, más cortos que los del tallo.
El aguaviento crece espontáneamente en los prados y es probable que se viera favorecido junto a alguna casa de campo. Trozos de aguaviento ya seco en invierno, arrancados y llevados por viento, parece que contribuyen a la dispersión de la planta al contener aún sus frutos, comportándose como estepicursor. De ahí derivan el adjetivo específico herba-venti y todos sus nombres populares en español.
En la comarca de Bages, el aguaviento es una planta rara. Pius Font i Quer, en su Flora del Bages publicada en el año 1914, cita de ella diversas localidades, todas ellas a cierta altitud. En fechas recientes, Arnau Mercadé ha observado el aguaviento en distintas localidades del Moianès y Víctor Manuel Vicente en la sierra de Castelltallat, también siempre en localidades de relativa altitud.
[fotos Jordi Badia (1ª y 3ª) y Víctor Manuel Vicente (2ª)]