La gambusia (Gambusia holbrooki [= G.affinis ssp. holbrooki]) es un pececillo de una longitud máxima de 40 mm los machos y 60 mm las hembras que fácilmente puede tomarse por el alevín de otra especie.
La gambusia tiene el cuerpo muy comprimido, con dorso más ben plano en contraste con el vientre abombado en su mitad anterior, cubierto de escamas grandes, romboidales, de un tono dorado translúcido con los márgenes oscuros. Posee una única aleta dorsal, en posición retrasada en relación con la aleta anal. Las aletas dorsal y caudal tienen puntos oscuros. Los ojos son grandes y circulares. El dimorfismo sexual es remarcable. Las hembras (foto 2ª) son más panzudas y poseen una mancha oscura en el vientre, antes de la aleta anal. Los machos son menores, menos panzudos y su aleta anal es estrecha y rígida, transformada en un apéndice para sujetar a la hembra durante la cópula.
La gambusia se alimenta de zooplancton -copépodos, cladóceros…- y de pequeños insectos acuáticos, en especial de larvas de mosquitos. Vive en aguas someras de corriente escasa, dulces o salobres.
La gambusia posee fecundación interna y es ovovivípara, dos características que consiguen que su reproducción sea más productiva que la de otros peces competidores. Una hembra de gambusia pare unos 50 pececillos a la vez.
La gambusia es originaria de la costa este de los Estados Unidos de América. En el siglo XX fue introducida en masas de agua de la península Ibérica per luchar contra los mosquitos. En el año 1964, la gambusia se introdujo en el lago de Bañolas. Actualmente, la gambusia está distribuida en la mayoría de las cuencas y masas de agua aisladas de las comarcas litorales y prelitorales de Cataluña. La gambusia es realmente eficaz para evitar los mosquitos; aunque, en contrapartida, posee capacidad invasora para multiplicarse y desplazar a las especies de peces autóctonos.
Las imágenes proceden del estanque de L’Agulla (Manresa y Sant Fruitós de Bages), en agosto de 2022. La población de gambusia en el estanque de L’Agulla es muy numerosa y el agua del estanque verdosa por la abundancia de fitoplancton, al tiempo de tomar las fotos y publicar esta entrada en El Medi Natural del Bages. La depredación del zooplancton por la población excesiva de gambusia podría ser uno de los factores que favorecen la proliferación de fitoplancton y, en consecuencia, el aspecto verdoso y opaco del agua.
[fotos Jordi Badia]