Abeja (Nomiapis diversipes)

Nomiapis diversipes

Nomiapis diversipes [= Pseudapis (Nomiapis) diversipes] es una especie de abeja de la familia Halictidae.

El género se distingue de otras abejas por sus tégulas -la pieza de inserción de las alas- ampliamente ovadas y translúcidas, y por la nerviación de las alas.

Nomiapis diversipes posee tonos pardos, castaños y marfileños, y pilosidad clara y corta más densa en la cara y en las patas que en el cuerpo. Las antenas tienen una base corta negra, dos artejos esféricos que articulan el movimiento, y un tramo largo, grueso y cilíndrico como una columna de color marrón oscuro. Existe un gran dimorfismo sexual.

Los machos -en las imágenes- miden 9-10 mm. Tienen 4 círculos de pelos blancos muy claramente delimitados al final de los segmentos abdominales, el último menor que los 3 primeros. El mesonoto tiene forma rectangular, un punteado fino por encima, y ​​termina con un par de espinas dirigidas hacia atrás, una en cada ángulo posterior. Las patas alternan colores castaño y de marfil. Los machos de N.diversipes se distinguen de los machos de especies congéneres porque al final de las tibias de las patas traseras tienen una espina muy bien definida y desarrollada que apunta hacia adelante. Por el contrario, la especie similar N.bispinosa tiene la espina menos definida y apuntando hacia atrás. Las patas posteriores de N.diversipes se caracterizan también por la distribución de colores con el fémur y la tibia castaños con una línea longitudinal de marfil en el dorso, y el tarso primero y más largo de color marfil.

Las hembras miden 7-8 mm al tener el abdomen notablemente más corto. Se identifican por las tégulas, pero sus círculos de pelos blancos del abdomen están menos definidos y carecen de espinas en las patas.

Los adultos se ven sobre flores, especialmente en las de la menta, alimentándose de néctar. Las hembras recogen polen que transportan al nido en las escopas de las patas traseras y en los pelos del tórax. Las hembras construyen nidos solitarios o en grupos en terrenos planos sin vegetación. Los machos, en cambio, no necesitan anidar. En la imagen 1ª, un grupo de machos posados en ramitas duermen durante la madrugada cuando la temperatura es aún fresca a pesar del verano.

[fotos Pere Moraleja]