Abuso en el arroyo de Rajadell

El arroyo o riera de Rajadell sigue totalmente seco en otoño del 2024, después de un año de lluvias normales. La imagen muestra el cauce seco, observado desde el puente del Suanya el día 03.10.2024, a la mañana siguiente de una lluvia de 22 litros/m2 en Manresa.

Se arrastra la sequía intensa y prolongada de los años 2021-22-23. Pero el hecho de que el arroyo de Rajadell se mantenga seco, salvo agua estancada en el fondo de las pozas mayores de Les Escaletes y de Els Esparvers, no es consecuencia sólo de la sequía; es también el resultado de las captaciones de agua para abastecer usos agrícolas, ganaderos, industriales y de la población que, en conjunto, son muy claramente abusivos. Una mirada a Google Maps revela la existencia de grandes balsas artificiales cerca de la riera de Rajadell, el arroyo de Grevalosa interrumpido por el embalse del Muntaner ya no aporta agua al de Rajadell, los viñedos tienen actualmente riego gota a gota, la población humana ha ido creciendo después de la construcción del eje transversal…, en conjunto usos y abusos del agua que acaban por matar el arroyo. El problema en el arroyo de Rajadell ya no es la falta de respeto a su caudal ecológico, sino la captación total del agua en todos sus tramos. De la vegetación propia de las orillas del agua –cañizos, eneas, juncos, mentas…- no queda ni rastro.

En la bibliografía de temas manresanos se encuentran unas descripciones del arroyo de Rajadell que no concuerdan en nada con su aspecto actual. Alguien podrá recordar haberse bañado en él, a pleno verano unos años atrás. La concejalía de Anella Verda del Ayuntamiento de Manresa mandó construir una pasarela de bloques de roca para cruzar el arroyo de Rajadell hacia la umbría de L’Agneta, y aún otra más reciente con bloques de cemento cerca de la desembocadura en Can Pocoli para enlazar con la nueva pasarela sobre el río Cardener; unos años más tarde, estas pasarelas sobre el arroyo de Rajadell son ya anacrónicas.

No es suficiente en esperar a la llegada de un período de lluvias tan excepcionales como la sequía de los años precedentes. Hay que investigar y reordenar el uso -actualmente abuso- del agua en la cuenca del arroyo de Rajadell.

[foto Jordi Badia]