Senecio del Cabo

Senecio inaequidens

El senecio del Cabo (Senecio inaequidens) es una hierba perenne de vida corta, de la familia de las Compuestas o Asteráceas, tóxica para el ganado y para los humanos y con una gran capacidad invasiva. Es originaria del extremo sur de África -el neologismo de senecio del Cabo se refiere a Ciudad del Cabo, la capital de Sudáfrica-, pero se ha extendido en diversas partes del mundo, principalmente en Europa, Norteamérica, el cono de América del Sur y Australia.

El senecio del Cabo es una hierba que alcanza algo más de medio metro de altura. Su parte vegetativa es de color verde intenso. Tiene los tallos muy ramificados con las hojas en disposición esparcida. Las hojas son sésiles, con el limbo estrechamente lanceolado o linear de hasta 4 cm de longitud por sólo 4 mm de ancho, con el nervio medial hundido en el haz, a menudo con los márgenes revolutos y a menudo también curvadas hacia arriba en forma de hoz como los tallos. Los tallos y las hojas tienen pelos escasos. La caída de las hojas deja cicatrices en los tallos.

Durante la segunda mitad del año, el senecio del Cabo florece muy abundantemente en capítulos levantados por pedúnculos esbeltos que, en conjunto, adoptan la forma ordenada de corimbo. En plena floración en octubre, el senecio del Cabo luce una cúpula de capítulos amarillos. El receptáculo de los capítulos es acampanado, más ancho en la base que arriba, y está protegido por dos tipos de brácteas verdes con la punta negra: unas brácteas cortas en disposición poco regular en la base y una serie de brácteas largas ordenadas en empalizada en los laterales. Los capítulos abiertos miden unos 15 mm de diámetro, tienen en el margen habitualmente 13 flores con lígula de un amarillo vivo y en el centro se encuentran entre 50 y 100 flores tubulares del mismo amarillo. El fruto es un aquenio alargado y provisto de un gran vilano blanco situado en el extremo, sin la intermediación de pedúnculo.

El senecio del Cabo es una planta muy prolífica en su producción de frutos que el viento, los rebaños, y los humanos y su tránsito involuntariamente dispersan. El senecio del Cabo tiene una gran capacidad para colonizar áreas perturbadas; suele penetrar en un área siguiendo los márgenes de carreteras, caminos y vías de tren, y más adelante se extiende por los prados aledaños. Los rebaños evitan el senecio del Cabo, con la consecuencia de que en pocos años su población puede crecer y degradar completamente la calidad del pasto.

El senecio del Cabo contiene alcaloides tóxicos, por lo que los vertebrados y la mayoría de los invertebrados lo evitan. La contaminación del pienso o del forraje con semillas de senecio del Cabo puede causar la muerte de los animales; mientras que la ingesta continuada de miel contaminada con polen de senecio del Cabo puede ocasionar una intoxicación en el hígado a los humanos.

La primera cita de senecio del Cabo en Cataluña data de 1985 en la comarca de Alt Empordà (Teresa Casasayas). Desde entonces, el senecio del Cabo se ha extendido principalmente por La Albera, por extensas zonas de pasto de los pisos montano y subalpino del Pirineo, en particular por el entorno del santuario de Núria (Ripollès), por áreas del parque natural del Cadí-Moixeró (Berguedà, Cerdanya y Alt Urgell) y por Serra Seca en Cambrils de Odèn (Solsonès) y por comarcas gerundenses. En las comarcas de Bages y Moianès se han observado por ahora (año 2024) individuos aislados, pero no poblaciones abundantes y densas. Existen citas en Manresa (J.Badia, 2010; F.Vallès, 2022), en Monistrol de Montserrat (J.Batlle, 2014), en Moià y en Castellterçol (A.Mercadé, 2016), pero la lista de localidades de las comarcas de Bages y Moianès donde en algún momento ha aparecido el senecio del Cabo tiene que ser más extensa. Es muy probable que el senecio del Cabo, muy abundante ya en las comarcas del norte y del este de Cataluña, prosiga su expansión por las comarcas de la Cataluña Central. La invasión del senecio del Cabo, ornamental pero tóxico y muy perjudicial para la ganadería, sólo podrá contenerse en las comarcas de Bages y Moianès si se eliminan sistemática y rápidamente los primeros individuos que van apareciendo.

Otra especie alóctona de senecio, Senecio pterophorus, también originaria de Sudáfrica, tóxica y con capítulos amarillos como S.inaequidens aunque con porte arbustivo, se ha naturalizado en las comarcas catalanas del Vallès, Osona, La Selva y Maresme. S.pterophorus también se ha observado ya esporádicamente en la Cataluña Central, en concreto en Santpedor en la comarca de Bages (P.Aymerich, 2016), y en diversos lugares del sur de la comarca de Moianès (A.Mercadé, 2016).

[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª) y Florenci Vallès (3ª y 4ª)]