Canal de la Colonia Jorba o de Viladecavalls

El canal de la Colonia Jorba o de Viladecavalls es una obra intrépida y colosal promovida por el empresario manresano Pere Jorba Gassó, dirigida por el ingeniero Francesc Vila Pons y construida entre los años 1903 y 1913. La función del canal fue el transporte de agua a una altura superior a la de la central hidroeléctrica para, mediante el salto de agua sobre la turbina, producir electricidad para su uso en la fábrica textil propia de la Colonia Jorba o de El Manganell. El excedente de electricidad producida se vendía a otras fábricas, entre ellas inicialmente a Manufacturas Berenguer en Artés y años más tarde a la gran fábrica Bertrand Serra o Fàbrica Nova de Manresa.

El canal de la Colonia Jorba capta 0,5 m3/segundo de agua del río Calders en el embalse de Bonveí, la transporta suavemente en un recorrido de 5 km especialmente difíciles por la vertiente de la derecha del valle a través de un relieve intrincado de meandros, pendiente y con sustrato de roca calcárea dura de origen marino del Eoceno, y la vierte en un salto de 80 metros de desnivel a través de un tubo forzado en la central hidroeléctrica situada a orillas del río, unos 500 metros aguas arriba de la Colonia. El canal tiene numerosos túneles en su recorrido, el más largo de ellos de unos 500 metros de longitud, y pasa también adosado al Forat Micó. Una pendiente imperceptible, mínima, impulsa la lenta circulación del agua. Cuando el canal no está excavado en la roca, sus paredes están construidas con piedra del lugar cementada. El canal tiene sección estrecha, de aproximadamente 1 metro de ancho para la circulación del agua, medio metro de pared de piedra a ambos lados y 3 metros de profundidad. La estrechez del canal mantiene el agua fresca.

Después de más de un siglo, el canal y la central hidroeléctrica de la Colonia Jorba II siguen en funcionamiento produciendo una electricidad limpia que se inyecta a la red general. Algunos tramos del canal se pueden seguir a pie por su orilla convertida en paseo.

Desde el punto de vista ambiental, el canal de la Colonia Jorba distribuye generosamente humedad, hábitat acuático y frescor en una vertiente rocosa encarada mayoritariamente a sur.

[fotos Jordi Badia]