


El amaranto blanco (Amaranthus albus), conocido también en español con el nombre poco apropiado de bledo blanco que se aplica principalmente al cenizo (Chenopodium album), es una hierba anual, muy ramificada, de hasta medio metro de altura, que en la 2ª mitad del año aparece en los bordes de caminos y en los rastrojos. Su aspecto poco atractivo identifica vagamente a la planta como una de las especies de bledo o amaranto a las que no se suele dedicar atención y que se califican con el mal nombre de malas hierbas.
El amaranto blanco tiene tallos estriados de colores amarillento o rojizo, con hojas esparcidas relativamente escasas y pequeñas. Las hojas son simples, con peciolo de longitud variable de 0 a 3 cm y limbo elíptico u obovado de hasta 3 cm, poco regular, que imperceptiblemente se estrecha hacia el peciolo ligeramente alado. Los nervios, del mismo tono amarillento que los tallos, resaltan por el envés. El nervio central despunta por el ápice del limbo convertido en un mucrón espinescente de 1 mm de longitud. Este mucrón débilmente espinescente tiene la particularidad de mantener el mismo tamaño en las hojas aún pequeñas y jóvenes, en las hojas plenamente desarrolladas y en las bractéolas que, como un cáliz, envuelven las flores. Las flores aparecen en glomérulos pequeños en las axilas de las ramificaciones y de las hojas, sin que exista una inflorescencia terminal destacada. Toda la flor tiene el color rojizo que a menudo toman también los tallos. Las flores son simples y minúsculas; hay que observarlas debajo de la lupa para verlas bien y apreciar que algunas son masculinas y otras femeninas. Las flores constan de 2 o 3 bractéolas espinescentes, 3 tépalos agudos más cortos que las bractéolas y, en el centro, 3 estambres o un ovario con 3 estigmas según sean masculinas o femeninas. El fruto es un pixidio dehiscente por una sutura transversal. Las semillas son esféricas, de 1 mm de diámetro y color negro brillante.
El amaranto blanco es originario de Norteamérica, pero hace mucho tiempo ya que se estableció en Europa. El amaranto blanco se considera una especie invasora, como el resto de las especies del género Amaranthus naturalizadas en Europa. En las comarcas de Bages y Moianès, el amaranto blanco no es, ni mucho menos, tan común en los terrenos alterados como el omnipresente amaranto (A.retroflexus), y seguramente tampoco tanto como A.muricatus y A.deflexus.
[fotos Jordi Badia]