La manzanilla bastarda (Anthemis arvensis) es una planta anual de primavera, muy abundante en cultivos y bordes de caminos en la comarca de Bages, en los mismos ambientes donde se encuentra también la manzanilla (Matricaria recutita) a la que se parece mucho. Existen tres carácteres que permiten diferenciarlas con seguridad. Los capítulos de la manzanilla bastarda tienen en receptáculo convexo y macizo, mientras que los de la manzanilla son igualmente convexos pero vacíos en su interior. La manzanilla bastarda casi no tiene olor y, si se aprecia, ésta es poco agradable, mientras que el perfume de la manzanilla es siempre intenso y agradable. Los capítulos de la manzanilla bastarda son solitarios en el extremo de los tallos, mientras que los de la manzanilla pueden ir agrupados. Tampoco hay que confundir la manzanilla bastarda con la manzanilla de los campos (Anacyclus clavatus), el tercero en discordia, con margaritas con el receptáculo plano, mayores, y hojas y tallos de un verde azulado o grisáceo.
[fotos Jordi Badia]