La escobilla parda (Artemisia campestris ssp.glutinosa) es una planta arbustiva de tallos débiles de alrededor de un metro de altura, estriados y, particularmente los más jóvenes, de tono rojizo. Sus hojas son pinnadas, recortadas en segmentos lineales de solo 0,5 mm de anchura y verdes por ambas caras; empiezan las hojas inferiores grandes y doblemente pinnadas, pero progresivamente se reducen hasta quedar simples, pequeñas y lineales en lo más alto. Los tallos y hojas poseen pelos ralos, además son algo pegajosos en la parte alta. A partir de agosto, la escobilla parda saca panículas de numerosos capítulos pequeños y ovales, con pedúnculo corto, a los que a simple vista se ven casi solamente las brácteas de un verde amarillento. Vistos sus capítulos, la escobilla parda pertenece a la familia compuestas. Otras especies del género Artemisia son olorosas y poseen aplicaciones tradicionales, en cambio la escobilla parda es casi inodora.
La escobilla parda vive en terrenos pobres por arenosos o compactados; tolera algo la salinidad en el suelo aunque menos que su congénere, el tomillo blanco (Artemisia gallica). En la comarca de Bages, la escobilla parda es frecuente en el llano, en solares extenuados por la agricultura o la ganadería y abandonados.
El catalán se conoce con el nombre popular de botja llemenosa; botja se aplica indiscriminadamente a las matas poco atractivas para las cuales la tradición popular nunca ha mostrado interés, mientras que llemenosa significa con llèmenes o liendres, los huevos alargados de los piojos de los humanos. Es despectivo por partida doble. El nombre compara la mata de hojas en segmentos lineales con sus minúsculos capitulos axilares a una cabellera descuidada con liendres. Las liendres de la escobilla parda serán los cecidios de forma ovada y superficie llisa, como huevos, que el díptero Rhopalomyia baccarum ocasiona en la base de sus hojas lineales. Por ahora no hemos observado estos cecidios de Rhopalomyia baccarum en escobillas pardas en la comarca de Bages, pero sí en otras comarcas catalanas. R.baccarum pertenece al mismo género que R.santolinae que causa los cecidios pilosos en el abrótano hembra (Santolina chamaecyparissus).
[fotos Jordi Badia]