El cardo tuberoso (Cirsium tuberosum subsp. tuberosum) es una hierba perenne con una roseta basal de grandes hojas, de unos 10-15 cm de longitud, irregularmente bipinnatipartidas con los lóbulos terminados en pequeñas espinas y tallos casi afilos, coronados por capítulos solitarios. Miden unos 2 cm y poseen brácteas lanceoladas, de base ancha y punta aguda coloreada de púrpura, el mismo color que las flores. Como su nombre indica, la raíz forma tubérculos que garantizan la supervivencia para la próxima temporada.
El cardo tuberoso vive en los márgenes del robledal, en los que florece en verano. Se trata de una planta más bien rara en la comarca, aunque localmente abundante en el Moianès y en las sierras del oeste, las zonas más altas.
Los capítulos solitarios y las hojas divididas del cardo tuberoso son diferencias claras frente al cardo de acequia (Cirsium monspessulanum), otra especie del mismo género con la que puede convivir; no hace falta arrancarlas y buscar los tubérculos para identificarlas.
[fotos Efrem Batriu (1ª y 2ª) y Jordi Badia (3ª y 4ª)]