El te de Guara (Cruciata glabra [= Galium vernum]) es una hierba perenne de tan solo un palmo de altura que luce un porte elegante de geometría regular. Pertenece a la familia rubiáceas, la que toma el nombre de la popular rubia (Rubia peregrina).
Se ramifica solo en la base. Las hojas de la cruzada se disponen en verticilos de 4; son ampliamente elípticas con tres nervios paralelos, sin pecíolo y con punta aguda. Únicamente en los márgenes de las hojas se encuentran pelos dirigidos hacia adelante que contradicen su adjetivo específico glabra. Estas hojas se disponen en cruz, perpendiculares al tallo la tija, en verticilos superpuestos, no alternos. La longitud de los entrenudos suele ser inferior a la de las hojas.
En primavera, en los verticilos foliares aparecen también las pequeñas flores. Habitualmente, en cada verticilo nacen 4 pedúnculos que se intercalan con las hojas y se ramifican para llevar 2 ó 3 flores. Estas flores tienen una corola en tubo de color amarillo verdoso que se abre en 4 lóbulos o pétalos, también en cruz.
El te de Guara puede ser abundante en los pinares de pino silvestre y en los claros de los robledales, especialmente en el sector de Moianès.
Muy parecida a Cruciata glabra es la cruzada (Cruciata laevipes [= Galium cruciata]). El nombre popular cruzada no realmente distingue entre ambas. Cruciata laevipes se diferencia por su pilosidad patente en los tallos, las hojas y los pedicelos florales, y por la longitud de los entrenudos normalmente mayor que la de las hojas. C.laevipes vive en suelos más nitrogenados que C.glabra.
[fotos Jordi Badia]