El gladiolo silvestre (Gladiolus illyricus [= G.communis ssp.illyricus]) es una hierba de la familia iridáceas, la de los lirios, y como ellos de floración espectacular. Posee un bulbo en la base que de asegura la continuidad de un año a otro. Las hojas nacen en la base o poco más arriba del tallo al que abrazan. Tienen forma de cinta aguda con nerviación paralela, de unos 20-40 cm de longitud por 1 cm de anchura, como pequeñas espadas. En primavera, el gladiolo saca un tallo hasta poco más de medio metro y florece. La inflorescencia en espiga tendrá como máximo 10 espléndidas flores grandes, de simetría bilateral, con una bráctea foliar en su base y encaradas más o menos unilateralmente. Estas flores constan de 6 tépalos libres y desiguales entre ellos, de color fucsia o rosa violáceo, 3 estambres con anteras sagitadas y un estilo con 3 estigmas.
El gladiolo silvestre, al igual que otros geófitos, vive en los prados secos. A menudo se le encuentra en los rellanos y lomas de los macizos de conglomerado de Sant Llorenç del Munt y de Montserrat. Una especie cercana, Gladiolus italicus (= G.segetum), propia de los sembrados, se ha vuelto rara en la comarca de Bages a causa de las prácticas agrícolas actuales.
[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª), Montserrat Porta (3ª, 4ª y 5ª) y Marta Queralt López Salvans (6ª)]