La hierba de plata (Lunaria annua [= L.biennis]) pertenece a la familia crucíferas. Es una planta originaria de Europa oriental, cultivada en jardines y naturalizada en bosques de ribera a la comarca de Bages. La belleza de sus flores y frutos ya levanta sospechas sobre su espontaneidad.
La hierba de plata alcanza cerca de un metro de altura. Suele desarrollarse en ciclo bianual, lo que se corresponde con el nombre científico L.biennis considerado sinónimo, a pesar de que el nombre L.annua sea prioritario en aplicación de las normas de nomenclatura.
Las hojas tienen pecíolo de longitud variable, largo en las basales y muy corto en las de la parte alta del tallo, y limbo ampliamente triangular con la base acorazonada y los márgenes con dientes grandes. Las hojas y los tallos son de un verde intenso y poseen algunos pelos erizados. Las flores son grandes con ambos, cáliz y corola, púrpura intenso. El cáliz está constituido por 4 sépalos estrechos y pilosos, 2 de los cuales, en posición opuesta, con base gibosa. Los pétalos miden unos 2 cm, abriéndose en forma circular y mostrando venas resaltadas a partir de una uña larga. Si la flor es grande, mayor aún será su fruto en silícula. Las silículas son comprimidas, con contorno elíptico de diámetros 3 x 5 cm y con un apéndice fino en el punto más distal. Las valvas laterales verdes caen dejando el tabique central plateado, apergaminado y translúcido, con sus semillitas redondas. Tras caer las semillas, el tabique se mantiene seco en su anillo elíptico durante mucho más tiempo, luciendo el aspecto de grandes monedas de plata.
Los manresanos usuarios de la Anilla Verde habrán observado la hierba de plata en el bosque de ribera del río Cardener en Sant Pau, en sus excursiones de visita a la nueva pasarela para peatones y ciclistas que cruza el río en can Pocoli.
[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª) y Montserrat Porta (3ª, 4ª y 5ª)]