La saxífraga blanca (Saxifraga granulata ssp.granulata) es una hierba perenne con una roseta basal de hojas, suaves y vellosas, con el limbo redondeado y el margen crenado, la base cordada y el pecíolo largo. Del centro de la roseta nace un tallo verde y piloso, con ramificaciones largas que llevan unas pocas hojas, menores que las de la roseta con limbo atenuado hacia un pecíolo corto, y que culminan en un racimo de unas pocas y grandes flores. Estas flores, atractivas y perfumadas, tienen 5 pétalos libres, 10 estambres y un ovario ínfero, redondo, con un par de estilos y estigmas; son la viva estampa de las flores del género Saxifraga. Saxifraga granulata debe su adjetivo al recubrimiento de pelos glandulares, como alfileres, en especial en los extremos de los tallos y en los cálices, que le proporcionan un tacto pegajoso. En la foto de detalle de la izquierda se aprecia el típico ovario de las saxífragas una vez fecundado, como un barrilete con dos brocales, y los pelos glandulosos.
A diferencia de las demás especies del género Saxifraga existentes en la comarca de Bages (S.tridactylites, S.fragilis y, especialmente, S.callosa ssp.catalaunica), Saxifraga granulata no es una planta decididamente rupícola, sino que vive preferentemente en prados montanos con suelo escaso. En el Bages, S.granulata se encuentra en la vertiente norte del Montcau, en el PN de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, en donde es localmente abundante; en cambio las citaciones antiguas de su presencia en Montserrat deben ser erróneas ya que no han podido ser confirmadas.
[fotos Jordi Badia]