La teta de vaca (Scorzonera angustifolia [= S.graminifolia]), hablando de botánica, es una hierba vivaz de la familia compuestas, de hasta medio metro de altura, poco ramificada y hojosa hasta la cima. Son muy características sus hojas largas y estrechas, de hasta un palmo de longitud por solo unos 2-3 mm de ancho, como si se trataran de hojas de una gramínea. Estas hojas tan estrechas la distinguen de la escorzonera (Scorzonera hispanica) cuyas hojas son lanceoladas, igualmente largas y sésiles, aunque más anchas. La teta de vaca saca capítulos terminales grandes y solitarios, de hasta 5 cm de diámetro cuando están completamente abiertos, muy atractivos. Aunque lo más habitual es encontrar estos capítulos medio o totalmente cerrados mostrando el receptáculo estrecho, ya que se abren solo durante un período corto del día. Las brácteas del receptáculo son progresivamente más largas, de manera que las superiores llegan a la misma longitud que las lígulas de las flores exteriores. Las flores son poco numerosas, de color amarillo. Florece en mayo y junio. La teta de vaca vive en los prados secos.
El nombre popular escorzonera, el catalán «escurçonera» y el científico Scorzonera, establecido por Linné, recuerdan que la raíz de la escorzonera (S.hispanica), gruesa, cubierta de escamas grises por fuera y blanca por dentro, dulce y comestible, se había prescrito para curar las picaduras de víbora -en catalán «escurçó»- o de otros animales venenosos. Es otro caso de aplicación de la fantasiosa teoría del signo, ya que la raíz de la escorzonera tiene un parecido superficial con una víbora o «escurçó».
[fotos Efrem Batriu (1ª) y Jordi Badia (2ª, 3ª, 4ª y 5ª)]
- Ver el artículo Teoria del signe, en catalán, de Jordi Badia.