Pisaura mirabilis es una araña grande, de la particular familia Pisauridae que comprende pocas especies. Destaca por las patas largas y gruesas que, en reposo sobre una hoja ancha, dispone con los dos primeros pares estirados hacia delante y contiguos. Las hembras son mayores y de un tono marrón más claro que los machos. El dorso del prosoma o cefalotórax muestra una línea longitudinal central clara. El opistosoma o abdomen acaba en punta aguda, tiene la forma de un nabo o una zanahoria. El dorso del opistosoma también viene decorado con motivos geométricos longitudinales; en el centro suele llevar una franja pintada a base de puntas de flecha encajadas mirando hacia delante, como una espina o un opus spicatum de una iglesia románica.
Pisaura mirabilis no construye telas de captura, sino que espera al acecho la llegada de un insecto grande. Cuando por la vibración note la presencia del insecto, se abalanzará sobre él. Si el macho caza una presa, normalmente una mosca grande, una vez muerta la atará con hilo de seda y la ofrecerá a la primera hembra que encuentre. Cuando la hembra está entretenida con el regalo, aprovecha para colarse por debajo y copular. La cópula puede durar un par de horas, tras las cuales el macho escapa, pero puede volver a intentar recuperar la mosca. En caso de tener la mosca de regalo, pero no encontrar hembra, el macho terminará por devorarla por su cuenta.
Unos días después de la cópula, la hembra forma un capullo de seda blanca que contiene los huevos. La hembra transporta el capullo allá donde va hasta que, poco antes de la eclosión de los huevos, lo sujeta mediante tela en un arbusto. Las arañitas recién nacidas se mantienen juntas por un tiempo en un ovillo, bajo la vigilancia cercana de la madre.
Pisaura mirabilis vive en herbazales.