Baetis sp. es un insecto perteneciente al orden efemerópteros, el de aquellos insectos que pasan meses en el agua en diversos estadios para luego emerger y vivir como adultos voladores durante solo uno o dos días. Las larvas y ninfas de Baetis viven en aguas corrientes, limpias y con vegetación en la que refugiarse. Las encontramos en los pequeños canales de riego de los huertos, arroyos y ríos en los que crezcan Potamogeton pectinatus, algas clorofíceas o el musgo de agua (Fontinalis antipyretica).
La foto 1ª muestra una ninfa hembra, con sus branquias abdominales visibles y con 3 cercos en la cola.
Los adultos que emergerán de estas ninfas tienen formas y colores parecidos, mantienen dos cercos de la cola y añaden al cuerpo dos pares de alas, las anteriores mayores que las posteriores. La foto 3ª muestra un ejemplar hembra, mientras que la 4ª corresponde a un ejemplar macho que se distingue por los turbantes encima de los ojos que amplían su capacidad de recepción de luz; probablemente ambos ejemplares pertenecen a la especie Baetis rhodani.
La sistemática del género Baetis es compleja -hay citadas 20 especies en la península Ibérica- y poco evidente. Ver también Baetis catharus, con el paracerco central en las larvas muy corto.
Baetis es conocido por los pescadores que lo utilizan como cebo, tanto ninfas como adultos, tanto los propios animales como réplicas artificiales mal denominadas «moscas».
[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª y 4ª) y Pere Moraleja (3ª)]