La coscoja (Quercus coccifera) produce siempre nuevos y numerosos retoños de raíz después de un incendio forestal. Cinco meses después del incendio de Balsareny del 2005, los retoños de la coscoja se acercan ya al metro de altura.
El coscojar y la maquia con comunidades vegetales que pueden resultar competitivamente favorecidas por la recurrencia de incendios forestales. La capacidad de producir nuevos retoños de arbustos como la coscoja contribuye a proteger el suelo de la erosión tras el vacío ocasionado por el incendio.
[foto Jordi Badia]