El río Llobregat se rejuvenece frente al monasterio y la fábrica de Sant Benet de Bages: se incrementa la pendiente y la corriente acelera en un tramo de rápidos causado por el afloramiento de caliza nodulosa originada en un arrecife de coral, más dura y resistente que los demás tipos de roca del entorno. La roca se observa mejor en la orilla izquierda, la opuesta a Sant Benet, en el término municipal de Talamanca; en ella se identifican fósiles de corales, ostras, conchas de peregrino, erizos de mar, nummulites y otros animales marinos del Eoceno.
Las imágenes muestran el río Llobregat en el rápido de Sant Benet (Sant Fruitós de Bages y Talamanca), en una situación de caudal inusualmente bajo. Justo después del rápido, desemboca el canal de Sant Benet que restablece el caudal íntegro al río.
[fotos Jordi Badia]