Tres imágenes de la regeneración rápida y vigorosa del robledal después de los incendios forestales, a menudo sustituyendo a pinares anteriores.
La imagen 1ª muestra el límite del incendio en las comarcas del Bages y del Solsonès del año 1998. Antes del fuego, los pinos negrales -en el fondo, en la zona de color verde, no quemada- dominaban en todas partes, también donde ahora encontramos robles -en primer término, en color rojizo, en la zona quemada-. En esta zona quemada los robles sacaron nuevos retoños, mientras que los pinos negrales murieron sin regeneración ni descendencia.
La imagen 2ª muestra el aspecto invernal de un rodal de robles en una vertiente umbría cerca de El Plaià (el Pont de Vilomara i Rocafort). Antes del incendio de 1985 estos robles estaban ya, aunque no destacaban porque quedaban cubiertos por pinos altos como el que aparece en primer término. Claro está que, en este caso, el incendio ha favorecido los robles con menoscabo de los pinos
La imagen 3ª muestra una área extensa en el sur de la comarca del Solsonès, en donde limita con la de Bages en el municipio de Cardona, cubierta por robles de color marrón rojizo que han sacado retoños nuevos tras el incendio de 1998. Antes del incendio, en la zona dominaba el verde de los pinos negrales que aún se aprecia en la vaguada -a la derecha de la foto- que no llegó a quemarse.