La explanada de roca del río Calders en Rubió

El tramo central del valle del río Calders, desde el castillo en ruinas de Calders hasta la Colonia Jorba, es una sucesión de meandros hundidos y retorcidos. En la orilla interna de uno de estos meandros, que a la vez es la orilla derecha o norte del río, se encuentra la llanura de Rubió que toma el nombre de la casa. Enfrente, en la orilla izquierda, sur u orilla externa del meandro, el río Calders ha recortado la vertiente empinada haciendo aflorar una larga superficie de roca arenisca de origen marino, dura y plana, de 300 metros de longitud por 20-50 metros de ancho: la explanada de roca del río Calders en Rubió. ¡Pocas veces tanta extensión de roca queda al descubierto!

La explanada de roca del río Calders en Rubió está orientada de noreste a suroeste, siguiendo el sentido del río que con caudal normal circula solo por su borde norte. En diversos puntos de la vertiente de la orilla sur -la externa del meandro que las riadas erosionan- brota agua que se encharca sobre la explanada rocosa formando un humedal temporal de muy poca profundidad, antes de alcanzar el río (fotos 2ª y 3ª). El agua impoluta y casi quieta de este humedal ofrece un hábitat adecuado a aquellas especies acuáticas o de las orillas del agua intolerantes a la contaminación.

La explanada de roca del río Calders en Rubió es una geomorfología similar a la de la poza de la Llosa del arroyo de Guardiola, y a las de Antius (Súria) y del Pont Vell de Manresa del río Cardener, estas dos últimas, a diferencia de las dos primeras, constituidas por sendos estratos de roca caliza en vez de arenisca.

[fotos Florenci Vallès y Jordi Badia]