La escombrera Vieja de Cardona, tal como ha quedado tras la parada definitiva, en noviembre de 2017, de la explotación de los residuos salinos que venía realizando Ercros SA. Quedan en la escombrera Vieja de Cardona unos 4,5 millones de toneladas de residuos salinos. El nuevo programa de restauración presentado por Ercros contempla la conducción y captación más eficaz del agua salada, pero no retirar los residuos ni restaurar realmente este espacio. La escombrera Vieja obtura el Valle Salino impidiendo el acceso a la Montaña de Sal por la entrada natural al valle desde La Coromina, ocultando su visión desde el núcleo de Cardona y desde La Coromina y obligando al arroyo Salado a abrirse paso por debajo de la escombrera.
La Montaña de Sal de Cardona es un fenómeno geológico singular, uno de los geosites más valiosos y especiales en Cataluña. El emplazamiento de este vertedero de residuos salinos de la mina Nieves de potasa que altera la morfología del Valle Salino es algo profundamente lamentable. Aunque las cosas podían haber sucedido peor; si la escombrera Vieja se hubiera situado tan solo un centenar de metros más en el interior del Valle Salino, hubiera colmatado la bòfia y ocultado para siempre jamás el magnífico escarpe de la Montaña de Sal.
[foto Jordi Badia]