La mayor parte del bosque de la cara norte de Montserrat se quemó durante el incendio del mes de agosto de 1986. Gran parte de la madera de los árboles quemados por aquel fuego forestal fue retirada en los años posteriores, pero la de las partes altas menos accesibles, como la que se puede ver en la foto, fue dejada en el bosque. Este fragmento de bosque, en el que el árbol claramente dominante es la encina, fue fotografiado en abril de 2003, cerca de 17 años después del incendio, cuando la parte aérea de la mayoría de encinas, regenerada por rebrote, ya medía unos 4 metros de alto.
En la foto destaca el hecho que la mayor parte de la madera quemada de estos árboles todavía se mantiene en pie y poco descompuesta, contrariamente a lo que pasa con los pinos, cuya madera se pudre y cae de forma mucho más rápida.
[foto Florenci Valllès]