Durante el último fin de semana de enero del 2006 nevó extensamente en Catalunya. Las comarcas centrales, también la de Bages, quedaron cubiertas por la nieve. El grosor medio de nieve en el Bages fue de un palmo. A consecuencia del peso de la nieve húmeda acumulada en las ramas, los árboles sufrieron roturas generalizadas. El destrozo fue de gran abasto, con un número incontable de árboles perjudicados. Árboles con el tronco principal roto, con ramas desgarradas o arrancados de cuajo fue el resultado del vandalismo meteorológico contra los bosques. El pino carrasco es quien se ha llevado la peor partida, en particular allá donde los troncos eran más débiles por la poca luz o por crecer demasiado juntos. Pero tampoco las otras especies de árbol han conseguido salir indemnes. Otras escenas de la comarca de Bages después de la nevada muestran encinas viejas con ramas desgarradas, árboles de parques y jardines destrozados y olivos dañados.
Las imágenes 1ª, 2ª y 3ª muestran la destroza en los bosques de pino carrasco: en la imagen 1ª en el Calvet (Sant Salvador de Guardiola), en la 2ª en Les Brucardes (Sant Fruitós de Bages) y en la 3ª en el valle de Segalers (Oló). La imagen 4ª muestra una gran encina tumbada en Pineda de Bages (Sant Fruitós de Bages).
[fotos Jordi Badia (1ª y 3ª) y Florenci Vallès (2ª y 4ª]
- Ver el artículo Pertorbacions, en catalán, de Jordi Badia.