Durillo en período seco

Durante los días secos y caluroses de estío, las hojas del durillo (Viburnum tinus) languidecen y permanecen colgando de las ramas, sin secarse ni caer. El ángulo de las hojas del durillo es un buen indicador de la severidad de la sequía y del riesgo de incendio forestal; cuanto más cercanas a la verticalidad estén las hojas, peor es la situación.
La geografía caprichosa de las tormentas de verano se reconoce enseguida por el apecto del durillo. La foto corresponde a un durillo cerca del collado de Estenalles (P.N. Sant Llorenç del Munt i l’Obac) en agosto de 2009, una localidad que no había resultado agraciada por el azar de las tormentas. Con la próxima lluvia, el durillo recuperará su vigor; pero si la lluvia se demorara muchos días más, el durillo acabaría por morir.

[foto Florenci Vallès]