La arenisca de origen sedimentario marino es el tipo de roca históricamente más utilizado en todo tipo de construcciones en la parte sudeste de la comarca de Bages en la que aflora, desde las modestas barracas y los márgenes de piedra hasta edificios monumentales como la catedral de la Seo de Manresa. La razón es la tendencia natural de la arenisca a romperse en forma rectangulares como resultado de su sedimentación tranquila en capas horizontales.
La arenisca está constituida por granitos muy finos de arena consolidados mediante cemento calcáreo. Pero dependiendo de su contenido en sales como impurezas, la arenisca es más o menos susceptible a la paulatina degradación por el fenómeno de la haloclasia con la consiguiente erosión alveolar dando formas de belleza escultórica entre barroca, daliniana y modernista.
El edificio datado más antiguo que se conserva en la comarca de Bages es la base de la Torre del Breny, un mausoleo romano del siglo III situado junto a la confluencia de los ríos Cardener y Llobregat, en el término municipal de Castellgalí. La Torre del Breny fue construida con grandes bloques de arenisca que deberían sacarse de alguna cantera cercana. Este gran monumento funerario romano se conservó hasta el siglo XVIII. La estupefacción que aquella construcción en la vía de entrada a Manresa causaba motivó el sobrenombre popular de Torre dels Dimonis (= de los Demonios). Pero a principios del siglo XIX se le adosó una casa y, en 1870, en tiempos de la revolución industrial, sé desmontó para utilizar los bloques de en la construcción de una esclusa en el río Llobregat. Quedó solamente la base de la Torre del Breny que ha estado unos 1700 años en pie a la intemperie.
La imagen 1ª muestra los bloques de roca más intensamente afectados por erosión alveolar de la Torre del Breny, que da idea de la velocidad de descomposición lenta pero inexorable de la roca.