Yeso (CaSO4·2H2O, sulfato de calcio hidratado) de Sallent. El yeso es un mineral blando que podemos rayar con la uña -define el grado de dureza 2 de la escala de Mohs-; incoloro, blanco, grisáceo o rojo, pero de raya inequívocamente blanca. Adopta diferentes formas de cristalización: láminas translúcidas con una exfoliación muy buena, cristales incoloros en forma de punta de flecha, fibras, masas compactas integradas por cristales diminutos que generalmente son blancas (variedad alabastro)… El yeso que solemos encontrar es el denominado yeso secundario, procedente de la hidratación de la anhidrita (CaSO4), que a su vez se formó a partir de yeso primario.
La mayor parte de los yesos de la Catalunya Central se formaron a finales del eoceno, en las primeras etapas de la evaporación del mar que cubría grande parte de esta zona, proceso que finalmente dio lugar a la sal gema y la silvinita de la formación Cardona. Existe yeso en los márgenes de la formación Cardona, en Artés, Avinyó, Igualada, Òdena y Collsuspina, y debajo. También hay yeso, como el de Súria y el de Sallent, formado por evaporación de lagunas continentales. El yeso es explotado actualmente en Igualada y en Ódena, dos municipios de la comarca de Anoia muy próximos al extremo suroeste del Bages, y se había explotado también en Súria y en Artés, siempre para su uso en construcción. Las rocas arcillosas rojas de la formación Artés se ven a menudo atravesadas por estrechas vetas blancas de yeso fibroso.
[foto Joaquim Sanz / Museo de Geología Valentí Masachs]