Abeja albañil

Osmia bicornis

Osmia bicornis (= O.rufa) es una de las especies de abeja solitaria que construye nidos de barro, una abeja albañil de la familia Megachilidae.

O.bicornis se asemeja mucho a O.cornuta y a O.ferruginea presentes también en las comarcas centrales de Cataluña. O.bicornis tiene la pilosidad del tórax, de la cabeza y de las patas de color claro, blanquecino o pajizo y la del abdomen de color dorado o anaranjado, mientras que O.cornuta tiene la pilosidad del tórax también anaranjada y O.ferruginea de color intenso de óxido.

O.bicornis, como todas las especies de Osmia, muestra dimorfismo sexual. La hembra alcanza tamaño mayor, tiene un par de cuernecillos en la cara -a lo que se refiere el adjetivo específico bicornis– y pilosidad en el abdomen abundante y ordenada en cepillos que en la cara ventral se convierten en las escopas para el transporte del polen. Los machos son de tamaño menor, no tienen los cuernecitos en la cara, su abdomen no es tan piloso y sus antenas son más largas. La imagen 1ª muestra una hembra probablemente de O.bicornis; habría que verle la cara y comprobar la presencia de los cuernecillos para confirmar la identificación de la especie.

O.bicornis es un polinizador excelente y, a la vez, un gran ceramista, como atestigua la acumulación de una cantidad ingente de polen amarillo aglomerado con néctar que muestran las imágenes de los nidos rotos. Cabe notar también en los nidos 1º, 4º y 5º, empezando a contar por la izquierda, la presencia de la larva de un blanco translúcido. O.bicornis también puede construir sus nidos de barro en el interior de tallos huecos de cañas, como suele realizar O.cornuta.

O.bicornis vive principalmente donde encuentre manzanos u otros árboles frutales. Los adultos vuelan en primavera, coincidiendo con el período de floración de los frutales. Es entonces cuando la hembra construye sus nidos de barro. Las larvas, una por nido, se desarrollan en el interior del nido alimentándose del polen y el néctar recogidos. Pasan por la fase de pupa y se convierten en abejas adultas en otoño, aunque permanecen dentro del nido cerrado durante todo el invierno. En la primavera siguiente, la abeja adulta rompe la pared de barro del nido e inicia su vida en el exterior.

[fotos Eva Sallés]