La abeja Sphecodes rubripes debe su adjetivo específico a sus patas de color entre óxido y rojizo. Es una de las mayores especies de su género en Europa. Originalmente se creía que era una subespecie de Sphecodes albilabris. pero ésta presenta, entre otras diferencias, las patas de color negro además de una fenología bastante diferente: los machos de S. albilabris aparecen en verano mientras que los machos de S. rubripes se encuentran bastante más temprano, entre finales de febrero y principios de marzo. La distribución de S. rubripes es también más termófila que la de S. albilabris y en Cataluña podemos encontrar ambas especies. Muy probablemente sea cleptoparásita de Eucera nigrilabris. El ejemplar de la foto es un macho.
[foto Xavier Adot]