El ajo de cigüeña o ajo porro (Allium sphaerocephalon) es una de los ajos silvestres más comunes en la comarca de Bages. Se encuentra principalmente en los prados secos que prosperan sobre suelos delgados en las lomas y rellanos. Es frecuente en el área del Montcau, aunque raro en Montserrat.
El ajo de cigüeña es pequeño. Posee un bulbo principal completamente enterrado y, más arriba del tallo, a ras de suelo, algunos bulbillos menores. Sus hojas son filiformes, fistuladas, con sección semicilíndrica, de unos 20 cm de longitud por solo 2-3 mm de grosor. La inflorescencia que el tallo levanta a unos 20-30 cm del suelo es esférica u oval de unos 2 cm de diámetro, repleta de flores y realzada en su base por un par de brácteas apergaminadas que no suelen desprenderse. Las flores son íntegramente purpúreas, incluyendo los tépalos, los filamentos y las anteras de los estambres que sobresalen de la corola, el estilo e incluso los pedicelos. Si una de estas pequeñas flores es diseccionada, se observará que sus estambres son tricuspidados, con la base del filamento ensanchada y dividida después en tres púas, como una horqueta, las laterales más cortas y la central, la única que lleva antera, más larga. En la comarca de Bages se encuentra también el ajo pardo (Allium scorodoprasum), otra especie de ajo silvestre que por el tamaño y el color también purpúreo de sus flores se asemeja al ajo de cigüeña. A.scorodoprasum se distingue porque sus estambres no se asoman fuera de la corola que se mantiene muy cerrada, los filamentos laterales de estos estambres son más largos que el central y porque los bulbillos se encuentran junto al bulbo principal, no más arriba.
[foto Jordi Badia]