La aliaria o ajera (Alliaria petiolata [= A.officinalis]) es una hierba de la familia crucíferas, con aspecto tierno y porte inhiesto hasta 1 metro de altura. Las hojas tienen limbo ovato-cordiforme con margen dentado y terminado en punta aguda, sostenido por un pecíolo más largo en las hojas más bajas. Estas hojas desprenden un olor suave de ajo, aunque la aliaria no está emparentada ni de lejos con los ajos. Al segundo año, en el extremo del tallo se forma un racimo de flores pequeñas con pétalos blancos que darán lugar a silicuas estrechas que se mantienen erectas.
La aliaria es una planta de ambientes frescos, propia de los márgenes y claros de los bosques húmedos con suelo fértil. La comarca de Bages es en general un territorio demasiado seco y caluroso para la aliaria, aunque se encuentra abundante en el lecho del arroyo de Fontfreda (Mura) y en rincones del macizo de Montserrat.
Tal como recuerda su sinónimo Alliaria officinalis, las infusiones de hojas de aliaria poseen tradición medicinal.
[fotos Jordi Badia]