Pardosa lugubris es una araña de la familia licósidos, bastante frecuente. Los licósidos son arañas con el prosoma o cefalotórax y el opistosoma o abdomen de tamaño similar. No fabrican trasmpas de tela, sino que buscan activamente sus presas gracias a la visión panorámica de 360º que le proporcionan sus 8 ojos, 2 de los cuales en el caso del género Pardosa situados muy atrás.
Pardosa lugubris tiene color marrón oscuro con una franja medial clara y relativamente ancha sobre el prosoma que la diferencia de otras especies del mismo género. Las hembras de la familia licósidos, como Pardosa lugubris que vemos en la imagen 1ª, tejen un capullo para guardar y transportar sus huevos. Primero fabrican una base plana sobre la que depositan los huevos. Después añaden más material de seda e hilos tensores hasta cerrarlo por completo dándole una forma esférica o ligeramente elipsoidal y dejándolo fijado a sus propias hileras secretoras de seda. De esta forma tan protegida, la hembra arrastra la puesta hasta que los huevos eclosionan al cabo de 2 o 3 semanas. Entonces la madre se apresura a abrir el capullo y permite que los bebés-araña se le encaramen al opistosoma. La multitud de minúsculas arañas hijas viajarán a caballo de la madre durante unos días, hasta que puedan alimentarse por su cuenta.
[fotos Jordi Badia]