El bonete o falsa colmenilla (Gyromitra esculenta) es un ascomiceto del orden Pezizales, como las cazuelillas (Peziza, Sarcosphaera), la oreja de gato (Helvella crispa) o las colmenillas (Morchella sp.), que aparece en primavera en pinares.
El bonete consta de un pie de color marfil, estriado, ancho y chaparro, y de un sombrero de color marrón, a veces virando a rojizo o más oscuro, irregular, hueco y lleno de circunvoluciones como las de un cerebro humano.
A pesar de su adjetivo específico esculenta, que significa comestible en latín, el bonete es a la vez comestible y tóxico, incluso mortal, dependiendo de cómo ha sido cocinado y de la sensibilidad de las personas. Es tóxico si se consume crudo, tanto fresco como seco, o poco cocinado. Para eliminar la toxicidad hay que hervirlo por separado de otros alimentos como mínimo dos veces durante 10 minutos, cambiando el agua después de la primera ebullición y rechazando ambas aguas de cocción. Nunca hay que echar el bonete directamente a un guisado que incorpore el agua de cocción.
El bonete aparece principalmente alrededor de tocones. Es más propio de zonas montanas que de la comarca de Bages. Tiene tradición culinaria en las comarcas pirenaicas, a pesar de su riesgo.