La cachurrera menor (Xanthium spinosum) es una hierba tan curiosa como antipática por sus espinas agresivas y por sus capítulos fructificados -que en nomenclatura popular deberíamos denominar cachurros- que inadvertidamente se pegan en los pelos y en la ropa. A pesar de no ser nada evidente, la cachurrera menor pertenece a la familia de las compuestas.
La cachurrera menor es una planta robusta, anual, de origen sudamericano y naturalizada en terrenos pisoteados en la mitad sur de Europa. Sus hojas insinúan una forma palmada con dos lóbulos laterales, pero siempre son mucho más largas que anchas, de un verde oscuro reluciente en el anverso en el que resaltan los anchos nervios blancos, y blanquecinas y pubescentes en el reverso. En cada punto de inserción de las hojas nace también una espina blanca y potente, trifurcada para punzar tres veces más. Las flores vienen separadas por sexos; las masculinas, muy pequeñas, aparecen en la cima de los tallos, mientras que las femeninas nacen debajo, en la axila de las hojas. Los capítulos femeninos si aún pueden denominarse capítulos- constan de un receptáculo con dos flores en el interior. Al madurar, el receptáculo entero con dos semillas se transforma en este fruto ovoide erizado de aguijones finos que tan fácilmente se adhiere a quien pasa junto a él. La cachurrera (X.echinatum ssp.italicum) es parecida a la cachurrera menor. Se distingue la cachurrera por sus hojas anchas, la ausencia de espinas y por los cachurros mayores y con dos picos apicales mayores que las púas.
[fotos Jordi Badia]