Caloplaca aurantia es un liquen de la familia Teloschistaceae muy vistoso por su color naranja vivo y porque puede cubrir extensamente la superficie iluminada de rocas carbonatadas, muros y tejas, preferentemente en ambientes agrícolas.
Caloplaca es un género muy diversificado de líquenes saxícolas con talo crustáceo. Muchas especies de Caloplaca, entre ellas C.aurantia, probablemente la más común en la comarca de Bages, poseen el pigmento parietina de color naranja, presente también en Xanthoria parietina con la que puede confundirse.
Caloplaca aurantia tiene talo lobulado con el margen naranja intenso y la franja inmediatamente interior clara. En su parte central, el talo suele estar parcialmente disgregado, maltrecho por el tiempo. En la parte central en la que sí se conserva el talo se forman apotecios circulares de un naranja más oscuro, de alrededor de 1 mm de diámetro. Aunque esta descripción macroscópica concuerda también con otras especies de Caloplaca además de C.aurantia; la determinación segura a nivel específico requiere la observación de caracteres microscópicos, en particular el tamaño y la forma de las esporas.
Las losas de roca carbonatada y porosa situadas en lugares iluminados no sometidos al pisoteo, en áreas rurales con aire libre de contaminación, son el hábitat ideal de C.aurantia. A menudo se encuentra en los muros de piedra seca que jalonan caminos o aguantan bancales. Las imágenes de C.aurantia fueron obtenidas en areniscas calizas en Camps (Fonollosa).Caloplaca aurantia, sola o más a menudo acompañada por otras especies de líquenes, convierte la superficie de cada roca en un lienzo impresionista de colores vivos y formas sinuosas, original e irrepetible, conseguido tras décadas de crecimiento pausado sin perturbaciones. Una construcción antigua suma valor patrimonial si sus piedras lucen los colores de Caloplaca aurantia o de otros líquenes.
[fotos Jordi Badia]