La campanilla (Convolvulus cantabrica) es una planta vivaz, con cepa leñosa que en primavera y verano levanta tallos de 1 o 2 palmos. No es trepadora como la correhuela (C.arvensis). La planta por completo es pilosa, posee pelos patentes aunque no tan largos, argentados, densos ni sedosos como los de la campanilla de los pobres (C.lineatus) o los de la campanilla lanuda (C.lanuginosus). Las hojas son subsésiles, atenuadas hacia el pecíolo con el limbo lanceolado estrecho, más largas las de la roseta basal que las caulinares. En primavera y verano, de la axila de algunas hojas nacen pedúnculos netamente más largos que la hoja correspondiente con diversas flores dispuestas algo distanciadas, no reunidas en un pomo o glomérulo, cada una con un pedicelo corto. Las flores tienen sépalos triangulares muy pilosos y una corola rosada en forma de campana muy abierta de 2 cm de diámetro. Al fructificar forma una cápsula esférica que mantiene erecto el estilo, de color marrón y también pilosa.
La campanilla (Convolvulus cantabrica) crece en terrenos secos. Es especialmente abundante en las lomas soleadas del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i L’Obac.
[fotos Jordi Badia]