Oxychilus draparnaudi, al que podríamos denominar en español caracol azul oscuro de vidrio, es la especie más común y representativa de caracoles terrestres de la familia Oxychilidae, conocidos en conjunto como caracoles de vidrio o de cristal por su concha de paredes finas y translúcidas, como si fuera de cristal.
La concha de Oxychilus draparnaudi es discoidal, de 12-14 mm de diámetro por 4-5 mm de altura, constituida por 5-6 espiras en las que se aprecian estrías transversales de crecimiento. El ombligo, observado por la cara opuesta a la de la hélice, mide unos 2 mm. La abertura es oval, sin labio alguno, de diámetro doble al de la penúltima espira. A pesar de la apariencia de los ejemplares vivos, la concha es de color ámbar claro nacarado; su aspecto marrón oscuro se debe al color entre azul y negro del cuerpo, muy característico, que trasluce a través de la delicada concha. Con el caracol en movimiento, la posición habitual de la concha es casi horizontal con la hélice hacia arriba.
Oxychilus draparnaudi tiene un pie corto en comparación al área cefálica que puede estirar mucho, a voluntad. Los 4 tentáculos de la cara culminados con ojos esféricos se alargan también mucho, principalmente el par superior.
Oxychilus draparnaudi se encuentra en rincones húmedos de jardines, huertos y sótanos de edificios. Se alimenta de restos de todo tipo, con preferencia por aquellos de origen animal. Oxychilus draparnaudi es una especie originalmente europea que se ha extendido también por el continente americano.
[foto Jordi Badia, identificación Àlex Pérez Ferrer]