La cariofilada o hierba de San Benito (Geum urbanum) es una rosácea con flores amarillas, propia de lugares húmedos, ya sea naturales o humanizados, con suelo fértil. Se trata de una hierba perenne, un hemicriptófito, con hojas variables, divididas en folíolos de tamaño también desigual, las basales con un folíolo terminal mucho mayor, las caulinares con un par de brácteas anchas, de contorno redondeado. Estas hojas y los tallos poseen pelos híspidos y blanquecinos. La cariofilada saca flores solitarias con 5 sépalos, 5 pétalos amarillos intercalados con los sépalos, numerosos estambres y también numerosos pistilos. El fruto de esta flor -un poliaquenio- es una esfera constituida por una colección de frutos secos e indehiscentes -cada uno de ellos un aquenio- en forma de botellín, dispuestos radialmente con el pico hacia fuera. El fruto pues no se parece en nada a una manzana o una cereza, igualmente pertenecientes a la familia rosáceas.
La cariofilada vive en prados sombríos y en bosques caducifolios de ribera o de las canales de Montserrat y, en ambientes humanizados, en el lado oscuro de los pies de muro o entre ruinas.
En la comarca de Bages se localiza preferentemente en su mitad este, más húmeda.
Históricamente, la cariofilada ha sido considerada una panacea a la que se le atribuyen muchas virtudes medicinales poco probadas. De ella se utiliza principalmente la raíz triturada y preparada en infusión.
[fotos Jordi Badia]