Rhynocoris cuspidatus es una chinche de la familia Reduviidae, una chinche asesina de colores negro y rojo muy similar a R.iracundus con la que a menudo se ha confundido. Ambas especies están presentes en las comarcas de la Cataluña central.
R.cuspidatus mide unos 15 mm de longitud, tiene el cuerpo alargado, la cabeza estrecha, las antenas largas, finas y negras, y las patas también son largas. La cabeza esconde por debajo un pico puntiagudo que clava a sus presas o a quien sea que le moleste. Su picadura es dolorosa; por tanto, mejor no manipularlo. Los bordes del abdomen o conexivo sobresalen mucho fuera de las corias o hemiélitros. Las diferencias de coloración entre R.cuspidatus y R.iracundus se encuentran en el conexivo donde R.cuspidatus alterna negro y un tono asalmonado más claro que el rojo de R.iracundus, en los fémures del 1er y el 2º par de patas más negras en R.cuspidatus que en R.iracundus, y el dorso de la cabeza de R.cuspidatus más negro. En conjunto, R.cuspidatus es más negro y R.iracundus más rojo. Sin embargo, debido a la variabilidad de la coloración existen ejemplares de identificación dudosa; entonces hay que capturar el ejemplar y recurrir a la observación de minúsculos detalles anatómicos.
R.cuspidatus vive en terrenos cálidos. Se mantiene sobre plantas en flor a la espera de la llegada de algún insecto para capturarlo, normalmente una abeja polinizadora u otra especie de chinche. La picadura de R.cuspidatus mata o paraliza la presa, a la que chupa sus líquidos internos.
R.cuspidatus se distribuye por toda la península ibérica; en cambio R.iracundus está restringido a la franja norte.
[fotos Xavier Adot (1ª) y Jordi Badia (2ª)]