La hierba de los pordioseros o clemátide (Clematis vitalba) es, junto con la hiedra, la liana más común en el Bages. Crece en los zarzales y los bosques húmedos. Se reconoce por sus hojas compuestas por folíolos más o menos recortados con los que se sujeta a otras plantas, y por sus flores blancas que en otoño darán unos frutos con un largo apéndice plumoso para la dispersión por el viento. Los mendigos se frotaban con sus hojas irritantes para producirse llagas en la piel que inspiraran compasión. Sus tallos porosos tradicionalmente se han intentado fumar, sin demasiado éxito, porque queman con dificultad.
Ver también Clematis flammula, una especie similar que se distingue de la clemátide por su porte menor y por las hojas perennes, normalmente 2 veces compuestas con folíolos coriáceos, de limbe elíptico y margen entero. En cambio, las hojas de la clemátide son caducas, divididas una sola vez (como se ve en la foto 1ª) y con folíolos delgados con margen casi siempre lobado.
[fotos Florenci Vallès (1ª), Montserrat Porta (2ª) y Jordi Badia (3ª, 4ª, 5ª y 6ª)]