Taraxacum obovatum es una hierba vivaz, acaule i cercana al popular diente de león (T.officinale), nombre que también se le aplica pero que evitaremos porque no distingue entre las especies de Taraxacum. T.obovatum forma una roseta de hojas radiales, aplicadas sobre el suelo, que nacen del cuello de la raíz axonomorfa. Estas hojas son anchas, relucientes, obovadas, contraídas hacia el pecíolo y con un dentado poco profundo en el margen, nada que ver con los lóbulos profundos y los segmentos triangulares de las hojas de T.officinale. Los pedúnculos florales son gruesos, a menudo rojizos y con algunos pelos largos, se levantan a unos 15-20 cm y terminan en un único capítulo grande, de unos 2 o 3 cm. Las brácteas de los capítulos presentan dos particularidades. La primera son los dos tipos de brácteas, las externas de forma ovada y habitualmente arqueadas hacia fuera, y las internas largas de abajo hasta arriba y estrechas. La segunda es que, especialmente las brácteas internas, terminan en forma corniculada, es decir, en un par de cuernecillos en vez de acabar en una punta más o menos aguda. Todas sus flores poseen lígulas amarillas. Los frutos son aquenios estrechos, con la superficie cubierta por minúsculos ganchos, adornados con el característico plumero blanco, el vilano, para su dispersión. Como en T.officinale, los capítulos maduros de T.obovatum invitan igualmente a dispersar los frutos con un soplo.
T.obovatum es una especie con distribución mediterránea. T.obovatum es común en la mitad occidental de la comarca de Bages, donde florece a partir de abril. Vive en claros con tierra fértil entre los lastonares, en caminos de bosque poco frecuentados, en márgenes y en prados, a menudo en compañía de su congénere T.officinale.