La avispa Diplolepis rosae, perteneciente a la familia Cynipidae, ocasiona la agalla que muestran las imágenes en los escaramujos (Rosa sp.), ocupando el lugar que correspondería a una hoja, un brote o un fruto. La agalla consiste en una masa dura, en el interior de la cual existen diversos lóculos donde se aloja una larva, con un revestimiento de vistosos apéndices foliáceos, pinnados, de color entre verde y rojizo que vagamente recuerdan a los sépalos.
El adulto es una avispilla con cabeza y tórax negros, cintura estrecha y abdomen abultado, de color caoba. La agalla producida por Diplolepis rosae es probablemente la más frecuente entre los escaramujos de la comarca de Bages.