Dulcamara

Solanum dulcamara

La dulcamara (Solanum dulcamara) es una planta herbácea grande, perenne y con una base gruesa que emite tallos delgados, como los sarmientos de una vid. A primera vista se reconoce su semejanza con una tomatera (Solanum lycopersicum), con la que comparte género. Las hojas se disponen esparcidas, tienen pecíolo y contorno variable, entero y más o menos lanceolado o con lóbulos pequeños en la base. Las flores vienen en grupos de 10-20 en inflorescencias cimosas que nacen en los entrenudos. Estas flores son como las de una tomatera o una patatera (S.tuberosum) aunque con los pétalos de un violeta intenso. Constan de 5 sépalos muy cortos, 5 pétalos unidos solamente por la base y abiertos hasta curvarse atrás, 5 estambres de grandes anteras que convergen en una columna central y un estilo. El fruto es una baya ovoide de color rojo cuando está madura.

La dulcamara prospera en ambientes húmedos como zarzales, huertos y bosques de ribera.

La dulcamara contiene alcaloides, como el resto de plantas de la familia solanáceas. En particular, la dulcamara tiene un glucoalcaloide que, al masticar la planta, se hidroliza por acción enzimática de la saliva y proporciona gusto dulzón. Por este motivo los tallos de la dulcamara se han utilizado para masticar como si fuera regaliz, probablemente con una débil acción narcótica añadida. El tomatillo del diablo (Solanum nigrum) se distingue de la dulcamara por ser menor, anual y con flores blancas.

[fotos Jordi Badia]